O como justificar mi desgano, en muchas palabras
¡I´m Black, Bitches!
¿Cómo les va? Tanto tiempo sin pasarme por el blog, es más, llegó un momento en que pensé cerrarlo, o darlo por terminado. Pero me iluminé y supuse que en algún momento iba a pasar algo en mi vida que pudiese nuevamente plasmar en éstas online páginas.
En el televisor ahora esta youtube, pasando una serie de asesinatos imperfectos. Hago “guardia”, pegada a la ventana porque el dueño del departamento de enfondo de mi complejo hizo acto de presencia y el tipo es un nefasto, que como me descuide, me tira abajo una pared y es capaz de discutirme al respecto.
Nada, de esas mierdas que una tiene que cruzarse de vez en cuando.
Pero la entrada no va de eso.
Verán, mi abuela falleció a finales de febrero, por tanto, mi tía esquizofrénica tuvo un brote monumental y hasta recuerdo con cierto miedo -y risa- el entierro en dónde con la cara completamente desencajada, corría a mi madre de una lado a otro para entrar en la casa de la abuela (si, ese mismo día-aunque teniendo en cuenta que le robó flores a un arreglo de otra tumba para ponérsela a la abuela, pues…-). Cosas de familia, ustedes saben.
ABUELAAAAAAAAAA |
Pero bue.
Y creer o reventar, el mismo día que entierro a mi abuela, más específicamente cinco horas después, me llamaron para una entrevista de trabajo.
Acá una aclaración: era un lugar en el cual ya había trabajado temporalmente, cubriendo una suplencia, y el puesto que ahora ofrecían era para otro turno.
Lo acepté de inmediato, siempre me sentí cómoda trabajando ahí y me gustaba el ambiente de trabajo.
OH-POBRE-DE-MI
(Y lo pongo en mayúscula porque desde ese momento estuve condenada a convivir con: Doña Niyomentiendo)
Sé que quienes me conocen y no me aguantan piensan: bien merecido lo tienes, forra.
Y lo sé, me lo merezco, como ustedes se merecen ser unos pendejos de mierda y olvidados.
Pero no voy a ir por esos lares.
Este post se trata de MI.
O de ella. O de su desmadre. O de todo junto.
Como les dije anteriormente, hube trabajado allí. Y tuve que limpiar y ordenar AÑOS de acumulación extrema. DE-ELLA.
Porque eso no era simple descuido, ese lugar presentaba un claro y marcado deterioro a muchos niveles, lo cual lo hacía ideal para ratas y alimañas varias, bichos y hongos. Pero junto a mi compañera de trabajo, nos pusimos al hombro la misión de dejar ese lugar decente.
Si, cuando quiero ser seria, lo soy.
Pero no es el punto tampoco.
Libros en cualquier parte, todo sucio, basura, libros en el suelo debajo de estanterías, roído por animalejos. En partes alejadas de consulta, incluso, desechos orgánicos de estos entes cuatripatezcos.
Bien, para hacerla corta, se hizo limpieza y en el tiempo que pudimos cubrir hicimos lo más que se pudo.
Ahora bien, mi regreso al trabajo era distinto. Había pasado tiempo, tenía mas experiencia y tuve gente a cargo en otro lugar, y ahora, era compañera de aquella a la cual tuve que limpiarle el desmadre. Estamos de igual a igual.
Lo que se dice, colegas, compañeras.
Mi error de no ir con más cuidado. De no recordar claramente todo lo que tuve que limpiar y ordenar, las semanas, los meses enteros, moviendo de acá para allá estanterías completas para darle un buen uso a todo aquel acervo.
Soy re pelotuda, lo sé.
Oportunidad mis ovarios, tendría que haber pensado al cruzar esa puerta y que me la presentaran.
Me deje llevar por su tono tranquilo, su cara sonriente y esos ojos pequeños pero intensos.
Lo recuerdo y me siento aún más pendeja. ¿Quién me manda a ser buena? Tomen nota: si limpiaron la mierda de alguien y la conocieron a través de eso, en su puta vida les den el beneficio de la duda. NUNCA.
Que sino les pasa lo que a mi por imbécil.
Pues bien.
El primer encuentro fue grato, para que mentir, ella como buena anfitriona (o falsa que te cagas) me comentó la manera en la cual trabajaba y en la forma que tenía entendido que trabajaba mi antecesora. Pero siempre recalcando que el turno en dónde yo estaba tenía un ritmo del que ella desconocía. Lo remarco porque es muymuchomuy importante en la trama.
Su acting duró, igualmente, lo que un pedo en una canasta y por eso el meollo del asunto, los haré participes de mi Odisea y las idas y venidas que he tenido con estas Doña Niyomentiendo, que ojo, tienen mucho jugo. Hay cuadernos de comunicaciones internos, comentarios fuera de lugar, actitudes agresivas-pasivas a rolete, un banco y hasta una caja involucradas.
No, si no miento. Soy testigo que hay una caja.
¡Y que CAJA, señores!
Si la ven, se piyan.
Y como diría Hugo Lombardi de Betty la fea: espero que una caricia, haya pasado por sus sentido.
Aunque yo me conformo un un soplidito, o eructito.
Lo dejo a su criterio descriteriado.
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